viernes, 5 de agosto de 2011

Héroes

Amistoso: Gladiadores - Carbono 14

La historia dice que fue una de las mañanas más frías de la historia. Nevó. “Pucha que nevó”, recuerdan hoy ancianos los jugadores de aquel match. Ocho gladiadores, sin arquero, le pusieron el cuerpo al amistoso que daba lugar a la segunda “Era Moya”, aquel viejo DT pionero del psicocatenaccio, tan común en estos días.

Los partidos de UTN no se televisaban en 2011. Eso hace que las matemáticas no nos cierren: todos se atribuyen haber jugado aquel partido. “Claro que estaba”, responden ahora más de veinte exjugadores cuando le preguntan los nietos -y también este cronista- si participaron del épico encuentro.

El único que reconoce su ausencia es el golero Gustavo Barletta, de 92 años, cuyo mensaje de texto a minutos del inicio del partido para comunicar el faltazo por “violenta cagadera” pasó a la posteridad y hoy se exhibe al público en el Museo de Gladiadores.

Pero algo se sabe: fueron ocho –no más- contra el campeón invicto de la B, categoría a la que Gladiadores descendía después de un primer mal paso por la A. En ese momento nadie presagiaba que Gladiadores se afianzaría luego en la máxima categoría y que con el tiempo se convertiría en el más ganador de la liga.

Los registros en los archivos de la antiquísima Internet nada dicen al respecto. Las bibliotecas digitales tampoco. Habrá faltado el cronista, se supone. Para la reconstrucción del relato se recurrió a los hijos de los ya fallecidos players de Carbono 14, team desaparecido al que apodaban “Los químicos”. “Ocho leones, alma y jerarquía”, dice el también anciano primogénito de Pecho, un calvo lateral que militaba en ese equipo. Lo mismo sostienen hoy los herederos de Darío, máxima autoridad dirigencial del torneo en plena década del 10, desplazado años más tarde al comprobarse innumerables cargos de corrupción en su contra. “Ocho fieras, garra y corazón”, insisten.

Gladiadores ganó 1 a 0. Otros dicen que venció por 3 a 2. Hay quienes aseguran que perdió por la mínima. No importa el resultado. El mito sostiene que en Pompeya nadie hablaba de otra cosa en las jornadas posteriores. “Héroes”, les gritaban a los jugadores en la calle.

Durante muchos años, ese partido se invocó para motivar al equipo cuando no estaba de ánimo. “Debemos desempeñarnos en el campo de juego con la hidalguía y la caballerosidad de aquella disputa dónde logramos vencer al campeón con sólo ocho futbolistas. ¡Enhorabuena!”, se repetía –con el léxico de la época- en numerosas charlas técnicas (ver acta del 08/04/2021, traducción Jaime Quevedo de la Concha).

También aseguran que el centenar de hinchas del Celeste se reunió durante décadas todos los 30 de julio para celebrar la gloriosa actuación.

Un servidor

Colección Histórica.

Gráfica del film sobre los echos estrenada en 2012:


2 comentarios:

Cuervo dijo...

Yo no se que fumas antes de hacer estas cosas, pero sos sin lugar a dudas un fenómeno.......
Lo mejor de todo es una foto mia con Pelo, y además enrulado.......
Me hiciste reir mucho.

Anónimo dijo...

Muy bueno!!!Exquisito!!

Yo