Antes de comenzar esta crónica debo pedir perdón por la demora en la entrega. Si bien, como cronista suplente, se me encargó la redacción de esta nota, subcontraté a un tercer escritor, responsable de la tardanza en la entrega de este texto. Se trata de un amigo, exdt de Gladiadores, y con compromiso militante con la causa nacional (con estas pistas es más que suficiente).
Transcribo:
“Compañeros, con gran agrado me hice cargo de este equipo el pasado sábado y hoy, con orgullo, puedo decir que Gladiadores volvió a la victoria. Tras un primer tiempo parejo, donde nos pusimos en ventaja con un gol de pedo que hizo Nico, en el segundo, tras mis palabras –fundamentales, inspiradoras-, el rendimiento mejoró sensiblemente y consiguió una goleada. Vale destacar que no hacíamos tres goles en un mismo partido desde la última fecha en el torneo anterior, en la mañana de la coronación frente a Gandulfa.
No quiero entrar en comparaciones, pero desde mi partida, pese al formidable trabajo de Omar en estas dos fechas, Gladiadores tenía cero goles a favor. Pese a las críticas de defensivo y amerrete que de forma injusta tuve que soportar, mi vuelta interina a la dirección técnica, una vez más, resultó superadora.
Seamos sinceros: ¿A dónde pensamos llegar con el tiki tiki? ¿Acaso no es mejor tener dos laterales bien pegados a nuestra área, como demostré frente a Keselló? ¿No es el catenaccio la manera de jugar que más se adapta a un plantel tan limitado como el de Gladiadores? Es claro que sólo un técnico de mis excepcionales características puede lograr buenos resultados con un grupo de semejantes condiciones, aplicando mis métodos sistémicos kafkianos con pizcas de Freud y Caruso Lomabrdi.
Esto no significa que el papel del actual entrenador sea malo. De hecho creo que ha sido excelente y es una persona por la que tengo elevados sentimientos de admiración. Pero creo, sin dudas, que sin mí el equipo naufragará rumbo al fondo de la tabla”. (sic)
De más está decir que se trata de una trascripción exacta del archivo recibido hace minutos en mi correo electrónico. Un copiar-pegar sin alteraciones.
Desde ya, estoy en la obligación de decir que me parecen exageradas las palabras del compañero. Y exhiben un total desagradecimiento a Omar Hugo, quien, sin más exigencias que la de recuperar la titularidad perpetua a su vuelta, se ha brindado a resguardarle la espalda.
Formación:
Gustavo; Adrián, Ariel, Maxi, Ramiro; Topo, Emi, Tomás, Ale; Villar, Nico. DT: Moya (interino).
Cambios: ST: Rodrigo por Tomás, Germán por Villar. Los salientes volvieron a entrar por otros dos.
Goles: PT: Nico. ST: Keselló en contra, Germán.
Hora: 9.00
Cancha: 2
Apostillas:
La 2
Como no podía ser de otra forma, Gladiadores volvió al triunfo como local. Es decir, en la cancha 2, donde no pierde desde hace mucho tiempo, prácticamente desde el descenso en 2007 bajo la dirección técnica de Calamante.
La gran Pane
Un jugador celeste volvió a abandonar el terreno de juego en pleno partido. Los fantasmas de Panebianco aparecieron por la UTN. Hay quienes dicen haber escuchado: “¡Que entre Mariano, que entre Mariano!”.
A su vez, dejo un video homenaje a Germán por su vuelta al gol:
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